No está bien, pero lo estará 

Atravesando una puerta que, ciertamente, pone tu nombre. Encontrar tu lugar, sin querer que sea tuyo, y buscar lo que el mundo te ha de dar, sin llegar a hallarlo de verdad.

No, yo no lo haré. No quiero el tesoro, ni ganar una fortuna. Más bien soy como un buzo, flotando en la inmensidad de la vida, observando lo bello y lo peligroso. Sin preocupación de cuánto oxígeno me quede, mi mente sigue en movimiento, creando estos versos, haciendo que el tiempo se construya chapado en oro. 

Decoración para poner en el salón con un marquito que me diga y me recuerde que: “No está bien, pero lo estará”.

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The science of misunderstanding